lunes, 9 de junio de 2014

¡Sí, Acá Mandinga!


                                                                                                          Imagen extraída de www.historybanter.com.


La mejor manera de empezar este blog, creo yo, es explicando un poco de dónde surgió la idea del nombre “Acá Mandinga”.

Yo soy de Colombia y oriundo del departamento de Antioquia, crecí escuchando la tan popular y tradicional frase “Mandinga sea” o en su defecto “Maldinga sea”, pues como muchas palabras guardadas en nuestra herencia popular, van mutando por la forma de pronunciarse o simplemente se terminan interpretando como se escuchan.

Claramente muchos de los nacidos en Antioquia entendemos que esta es una expresión para maldecir algo o a alguien, pero muchos más no tienen la menor idea del por qué se usa o de dónde viene.

Para ir centrándome en este tema, debo empezar por hablar un poco de quienes son justamente los Mandingas, nombre que en América convertieron en algo negativo, pues no solo en Antioquia  se emplea para maldecir, sino que en muchos lugares es incluso el nombre con el que algunos pueblos conocen al diablo católico, reflejado en frases populares como “eso es cosa de Mandinga”, muy utilizado en el norte argentino (provincias de Tucumán, Salta y Jujuy).

Los Mandinga son uno de los grupos étnicos más grandes del mundo, ellos están presentes en diferentes países de África Occidental (Senegal, Sierra Leona, Liberia, Burkina Faso, Gambia, Guinea, Guinea Bissau  y Costa de Marfil) y tienen como idioma las lenguas “Mandé de origen Níger-Congo,  como lo son el “Malinké”,  Soninké y “Mandinka”. Algunos otros miembros de esta etnia hablan inglés, francés y portugués dependiendo de su nacionalidad.

Este pueblo fue una de las primeras etnias de África en convertirse al Islam, sin embargo tienen su propio sincretismo “Animista/Musulmán”. Algunas muestras pueden ser sus tradicionales amuletos y creencias en espíritus que habitan en la naturaleza.

Al ser los Mandinga un grupo tan grande, muchos de ellos llegaron a América como esclavos comercializados con los colonos europeos por otras etnias africanas como los Tuareg.

Como los esclavos Mandingas eran fuertes y rebeldes, hicieron que los colonos europeos usaran su nombre como termino despectivo y de maldición, pues “Mandinga sea” era emparentar a algo o alguien con un grupo de “negros, locos y dementes” que claramente parecían estar malditos por su comportamiento, pues su rudeza y orgullo eran inquebrantables. De igual forma el constante comportamiento desafiante hacia sus amos, hizo que éstos pensaran que ellos estaban acompañados de entidades negativas,  como este grupo de espíritus en los que ellos depositan tanto poder, razón por la cual fueron  relacionados con el diablo católico. Cabe aclarar que los Mandinga fueron uno de los grupos que más se opusieron a la conversión cristiana.

Finalmente como el propósito de este blog es recordar, preservar y resaltar la cultura africana en América, que mejor forma de hacerlo que evocando al pueblo del cual América, Colombia y Antioquia fue su nuevo espacio, donde se encargaron de dejar palabras, gastronomía y hasta influyeron en la forma de comportarnos. ¡Sí, acá Mandinga! no sé allá, pero acá, sí.

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